Sequía y Desertificación

Javier Castellanos & Juan Be. Morales Malacara. Moderador: Mario Hernández. Presentación: Mauricio Sánchez

Esta tarde nos acompañan el doctor Juan Be. Morales Malacara, el doctor Javier Castellanos y Mario Hernández, Director del Charco del Ingenio, como moderador de la mesa sobre Sequía y desertificación, sin duda uno de los temas más preocupantes de la serie de Diálogos que nos convoca aquí.

La desertificación aumenta y es cada vez más visible como consecuencia de la deforestación que a su vez impide la filtración del agua de lluvia al subsuelo.

De ahí la importancia de la presencia del Dr. Javier Castellanos reconocido investigador del INIFAP (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias) durante 35 años en temas agronómicos y quien ha estudiado, entre otras cosas, las repercusiones del cambio climático, la sequía y la desertificación en la situación alimentaria de nuestro Estado. Fue líder nacional de investigación en nutrición vegetal del INIFAP de 2000 a 2006. Ha publicado 85 artículos científicos, cinco libros y doce capítulos en libros de la especialidad. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y como investigador se especializó en el tema de fertilidad de suelos, abonos orgánicos y nutrición vegetal.

Por su parte el Dr. Juan B. Morales-Malacara, doctor en ciencias, autor de múltiples estudios en taxonomía y biodiversidad zoológica, es investigador y Coordinador de la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación de la Facultad de Ciencias de la UNAM, campus Juriquilla, y su especialidad en bioespeleología lo ha enfocado en el estudio de murciélagos y diversos elementos faunísticos de las cavernas en nuestra región.

Juan B. Morales Malacara: El agua disponible para el consumo humano es muy pequeña. Si la ponemos en un recipiente, sería del tamaño de la península arábiga. Esa es toda el agua que tenemos. El agua sostiene toda la vida en nuestro planeta. Así que estamos preocupados por el cambio climático. Lo que solía ocurrir en millones de años, se está produciendo ahora en décadas. El uso y abuso denuestros ecosistemas para obtener beneficios económicos ha destruido los ecosistemas. El agotamiento de los bosques significa el agotamiento de los suelos. El ciclo de filtración del agua en las cuevas se ha modificado y la fauna está muriendo. No se recarga el agua subterránea. La actividad humana no permite la recarga.

En Guanajuato y Querétaro estamos bombeando agua con millones de años de antigüedad y está contaminada de minerales que provienen de las rocas profundas.

Mario Hernández: Hemos estado hablando de este tema durante doce o quince años. Los estudios del Dr. Marcos Adrián Ortega han informado sobre los hechos de nuestra agua fósil que significa que los acuíferos no se recargan. Tenemos que asumir compromisos serios para garantizar la retención de agua. Es una estrategia de supervivencia con el fin de no depender de otros sitios para traer el agua a San Miguel. Si el consumo del agua no cambia, debemos saber qué acciones sustentables tendremos que llevar a cabo. Y los que toman las decisiones necesitan una mejor planeación para el corto plazo.

Javier Castellanos: Para producir un kilogramo de maíz necesitamos 300 litros de agua. Para una naranja, necesitamos 350 litros. Por un huevo, 500 litros. Un litro de leche requiere de 1.000 litros de agua. Para producir un kilogramo de carne, necesitamos 26 mil litros de agua, más o menos 130 tanques de agua. Para producir el acero para un coche, necesitamos 121 mil litros de agua.

Vivimos en una economía global donde sólo cuenta la rentabilidad. Un inversionista piensa en términos de dónde puede sacar más dinero de ese metro cúbico de agua. Es decir, de 121 mil litros de agua estamos hablando de 200 mil pesos de ganancia por metro cúbico de agua. Así que es más rentable producir coches que invertir en la agricultura. Si produzco maíz, sólo obtengo 10 pesos de ganancia por metro cúbico de agua. Así que el inversionista va a donde está el dinero.

La pregunta es, ¿cuánto tiempo vamos a tener el agua que necesitamos y que va a pasar con la desertificación y el cambio climático global?

Es cierto que la agricultura utiliza el 80 por ciento del agua, no sólo en México sino en todo el mundo. Utilizamos una gran cantidad de agua y pagamos muy poco por ella.

Hemos estado padeciendo sequía durante tres años. Es muy difícil para los agricultores. Sin embargo, en Dakota del Norte es todo lo contrario. Hay demasiada agua para cultivar, mientras que nosotros no tenemos suficiente para cultivar. Los gases de efecto invernadero y el aumento de la temperatura en la atmósfera están creando situaciones impredecibles. Nadie nos puede decir lo que va a suceder. Esto es sólo el principio y no estamos prestando atención. Nuestras presas están al 20 o 30 por ciento de su capacidad. En Nebraska e Illinois han tenido la peor sequía en 50 años.

Debemos prestar atención a las 25 o 30 millones de hectáreas para uso agrícola en México ya que muy pocas tienen agua subterránea, el resto depende de la lluvia estacional. ¿Vamos a depender de los cultivos de temporada cuando el agua subterránea se agote en los próximos 14 años como se ha predicho? Creo que estamos soñando si así lo estamos considerando. Tendremos que depender de otros países para nuestro suministro alimentario.

En Guanajuato hay 16 mil pozos ya perforados. Cada pozo extrae entre 350 y 500 mil metros cúbicos de agua al año. Son millones de litros. Estamos hablando de unos 5 mil millones de metros cúbicos de consumo de agua por año. Si continuamos con este ritmo de extracción, nuestro futuro se ve complicado.

Creemos que podemos resolver el problema con sistemas de riego altamente eficientes, pero también esto es una ilusión. El gobierno cree que ésta es la solución. Cuando el gobierno apoya a un agricultor ambos se dividen los costos en partes iguales. Si el agricultor utiliza 50 hectáreas es lógico pensar que el gobierno le está pidiendo que riegue no más de 50 hectáreas. Pero la verdad es otra, el agricultor se aprovecha y utiliza 70 hectáreas cuando hay apoyo del gobierno. El abuso no se acaba nunca.

Pregunta del público:
¿La reforestación ayuda a atraer el agua de lluvia?

Dr. Morales-Malacara: Sí, siempre y cuando los árboles sean nativos de la zona. Si usted planta árboles de diferentes especies estos pueden dañar las especies locales. Hay ciertas sustancias en algunas especies que rechazan otros árboles.

Necesitamos conocer muy bien los ecosistemas para evitar esto ya que la supervivencia de la fauna local depende de reconocer las plantas que consumen.

La manera más fácil de recargar un acuífero es encontrando entradas naturales donde el flujo del agua penetra naturalmente. No podemos perforar agujeros en cualquier parte y dejar que el agua penetre. Tenemos que estar seguros de que el agua va a entrar en un acuífero y no a una cueva subterránea que ya está contaminado por desarrollos urbanos o depósitos de basura. Esto contaminaría los ríos subterráneos y cuencas.

Pregunta del público: En un semidesierto como es San Miguel de Allende necesitamos índices ambientales con el fin de conocer nuestra capacidad de recarga. ¿Cuánto de la industria, desarrollo de viviendas y agroindustria podemos manejar de manera sustentable?

Dr. Castellanos: Sé que la Universidad de Guanajuato tiene estos índices. Tal vez podamos empezar a compartir esta información.

Pregunta del público: Entiendo que la presa El Realito será gestionado por una empresa española y los precios del agua se van a elevar. Además, ¿de dónde proviene el agua de El Realito?

Dr. Javier Castellanos: No sé mucho acerca de la presa El Realito. Pero el costo del agua sí lo conozco: en la actualidad cuesta 20 centavos bombear un litro de agua. En España se desalinizar el agua para la agricultura de la costa y el litoral turístico. Es decir, se elimina la sal del agua. La gente en el sur de España dice: “No nos falta el agua, pero tiene demasiada sal”. Así que para fines turísticos es rentable. Pagamos 20 centavos por litro de agua y para desalinizarla tendríamos que pagar 20 pesos. Es decir, 100 veces más. Esto sólo es rentable para cultivos protegidos. El tema de los costos del agua tiene que ver con quién los puede pagar.

Mario Hernández: Sí, el tema de El Realito surgió cuando el estado de Guanajuato aceptó que nos quedan 14 años de agua. Te puedo garantizar que hay otros intereses en juego en El Realito ya que no va a resolver nuestros problemas. Vamos mitigar la crisis treinta años y ¿luego qué? Las acciones para la conservación del agua se retrasarán. Al año tenemos 30 pulgadas de lluvia en San Miguel.

El problema es que esos 30 centímetros llueven en un día y no se retienen, al mismo tiempo que daña los cultivos. La pregunta es cuántos proyectos de vivienda y crecimiento empresarial podemos permitir mientras seguimos exportando agua a EU en la forma de brócoli. La crisis del agua tiene que ver con la equidad o falta de equidad en la distribución. Y tenemos que encontrar la solución a esto.

Pregunta del público: ¿Que está deteniendo a nuestros agricultores de usar dispositivos de ahorro como el sistema de riego por goteo?

Dr. Castellanos: Es un asunto de consciencia. Se cree que el agua es un derecho privado. Y eso es un problema. Cuando el uso del agua representa un riesgo para la sustentabilidad de la zona, el Estado debe restringirlo. Cuando hay una concesión para el uso del recurso, el gobierno dice: “Voy a permitirles extraer entre 300 y 400 metros cúbicos de agua por año. Y tienen un medidor para controlar esto. En Torreón sucedió asi y los agricultores destruyeron los medidores. Pero si los agricultores están bien informados acerca de la escasez de agua, van a exigir la preservación del recurso. El problema es que no están informados y quieren regar cada vez más hectáreas para obtener mayores ganancias en vez de ahorrar agua con mejores sistemas de riego.

Tenemos que informar a la gente y hablar de la crisis del agua en todas partes. El Estado ha negado por mucho tiempo esta verdad, pero tenemos los estudios del Dr. Ortega que dicen lo contrario.

Pregunta del público: ¿Qué piensa usted acerca de la restricción del consumo de agua?

Dr. Morales-Malacara: El precio del agua sería la primera norma de una política restrictiva. El agua que utilizamos es muy barata. Aumentar el precio haría que la gente preste mayor atención y proteja el recurso. En Querétaro hay incentivos fiscales para las industrias que ahorran el agua a través de las tecnologías ahorradoras.

Mario Hernández: La justicia del agua, la equidad en la distribución debe ser lo primero. Creo que debemos pensar en la justicia antes que pensar en los precios.

Dr. Castellanos: También hay una manera de legislar con el fin de garantizar la equidad en la distribución de agua. Necesitamos la orientación del gobierno, junto con una legislación adecuada para superar esta crisis. Muchas autoridades otorgan permisos de construcción que implican favores políticos y usan evaluaciones ambientales ficticias. Esto tiene que parar. Nosotros, el pueblo, necesitamos un diálogo permanente con las autoridades para poner fin a estas prácticas corruptas.