Es difícil imaginar que apenas hace pocos meses, la Presa Allende estaba al nivel más bajo que se ha registrado en la historia reciente, dejando cientos de hectáreas de campos agrícolas río abajo sin agua para el riego y revelando tierra y artefactos históricos que no se habán visto en décadas. Ahora, con las abundantes lluvias de este verano, que siguen llegando, la presa está casi alcanzando su capacidad de 251 millones de metros cúbicos de agua.
Si bien hay muchas razones para celebrar la subida del nivel del agua, es importante que esto no nos cause un falso sentido de seguridad. El agua que retiene la presa no pertenece a nuestro municipio. Legalmente los derechos a esta agua pertenecen a intereses agrícolas río abajo y a la lejana Guadalajara, que es el destino final del agua que retiene la Presa Allende.
Además, debemos tener el cuidado de no hacer una correlación entre el alto nivel de la presa y el reabastecimento de nuestro acuífero, del cual dependemos para el uso doméstico, comercial e industrial de agua. La mayoría de los lugares de nuestra cuenca donde históricamente se ha infiltrado el agua han sido drásticamente alterados por la actividad humana, de manera que ya no son capaces de absorver la lluvia. Cualquier cantidad de agua que logra infiltrarse profundamenete en la tierra puede tardar cientos si no es que miles de años para llegar al acuífero.
Sin embargo hay buenas razones para celebrar el alto nivel de agua de la presa, especialmente nuestra gran fortuna de tener este tesoro escénico y de recreación tan cerca de nuestra ciudad. Para los y las voluntarias de Audubon y su programa de Amigos de la Presa, esto permite hacer kayak en el cana del Río Laja, donde los árboles parcialmente sumergidos crean un habitat único y valioso para las aves nativas y migratorias.
La mayoría de los remeros no son aficionados a la observación de aves, pero sí disfrutan su presencia, y pueden identificar los lugares donde es más probable ver o escuchar al pájaro carpintero cheje y otras aves cantoras moviéndose por las ramas de los árboles cazando insectos. Saben en qué vuelta del canal o qué árboles frecuentan las Cigüeña Americanas y los desgarbados Espátulas Rosadas o dónde se esconden entre las ramas las Pedretes Corona Negras esperando pacientemente a que pasen por ahí los peces. O también pueden señalar dónde vieron un halcón de río o una magnífica Caracara la semana anterior.
A lo largo de la orilla también es común ver por lo menos dos o tres AvocetasPlayeros Alzacolitas y Candeleros Americanos comiendo en las aguas poco profundas.
Si quieres remar en la presa para disfrutar del agua, hacer ejercicio y estar con las aves, te invitamos todos los miércoles de 9 de la mañana a 12 de la tarde, o haz una cita para un viaje privado con uno de nuestros guías voluntarios el día que gustes. Para más información o para reservar un espacio escríbennos a amigosdelapresaeventos@gmail.com
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